domingo, 6 de diciembre de 2009


Lunes, 07 de diciembre de 2009

Mi amado José Ignacio Silva Nash:

Hoy es Lunes, 07 de diciembre del 2009; ya son un poco más de las 1:07 am; y puedo recordar que desde el 07 de febrero del 2009 hasta el 07 de diciembre del 2009 han transcurrido 10 meses desde que empezamos a pololear, 10 meses increíbles, llenos de amor y pruebas, pruebas que no han sido un impedimento para poder estar juntos; el amor que hemos podido sentir y experimentar es incomparable e incomprable; hemos podido fortalecernos mutuamente, ayudarnos y amarnos cada vez más; hemos podido ser fuertes, hemos tenido el valor de cambiar y salir adelante, hemos vivido casi una vida juntos, digo casi porque aún no la hemos completado, aún queda más por hacer; aún podemos hacer más para poder estar juntos. Tú te haz convertido en una bendición del Señor; sé que el Señor me ha bendecido al haberte puesto ante mis ojos; como también sé que gracias a aquello puedo ser como soy ahora; tú te convertiste en mi misionero al compartir conmigo sobre el evangelio, sin saber que conmigo estarías al compartir la verdad restaurada.

Sobre ti amor, podría decir muchas cosas; pero lo más importante es que eres un excelente hombre; un excelente hijo de Dios; un hombre entregado a la obra del señor; un hombre con un corazón noble y apacible, un hombre luchador y fuerte; un hombre de un potencial divino, un majestuoso servidor de Dios. De ti amor, he aprendido muchas cosas, he aprendido a ser mucho más fuerte; a comprender cosas que no eran razonables para mi mente; he aprendido a ser paciente, y dejar el mal humor y ser lo más alegre posible e intentar siempre estar bien; a comprender las pruebas del Señor. Tú me haz regocijado cada vez que te he necesitado, siempre haz estado a mi lado, siempre haz querido lo mejor para mí, siempre haz estado pensando en nosotros.

Por fin he comprendido muchas cosas en estos 10 meses; he comprendido que todo lo que haces es para ser obediente a los mandatos de nuestro Padre Celestial y demostrar cuanto lo amas; he comprendido que eres sabio en cada decisión que haz tomado, porque por cada decisión que haz tomado hoy estamos juntos; sé que siempre haz estado pensando en mí aparte de servirle al señor; sé que todo lo que haces nos ayudará para poder estar juntos para siempre, por la eternidad y poder obtener una familia y ser exaltados en el postrer día para poder estar nuevamente en la presencia de nuestro Padre Celestial que nos ama y nos tiene guardado un pedacito de espacio para vivir felices eternamente en ese mundo inimaginable que a ojos cerrados puedo decir que será absolutamente el lugar más hermoso y fantástico en donde podremos estar luego de esta vida terrenal; será un lugar Celestial hermoso que lo obtendremos a partir del valor que tengamos para permanecer firmes en el evangelio cumpliendo los mandamientos, perseverando hasta el fin, y haciendo la voluntad del Padre que siempre es mejor que la nuestra.

Para mí tú haz sido mi mejor regalo; sé que serás el padre de mis hijos, que te amarán porque yo te amé primero, porque te he escogido para ser su padre; para brindarles amor, guía y protección; para enseñarles todo lo que sabes ahora y luego de volver de tu misión de tiempo completo.

Hablaré siempre bien de ti a nuestros hijos; ellos sabrán el excelente hombre que eres y el excelente padre que le ha tocado. Compartiré con ellos cada experiencia en el tiempo debido, tú serás lo más importante para mí; ellos aspirarán a ser como tú; ellos te admirarán por ser tan sabio y amarme tanto y más al Padre con su hijo el Salvador.

Les diré que te amo mucho; que eres el hombre que más feliz me ha hecho, que eres lo más precioso que Dios me ha regalado, que eres el hombre más paciente que he conocido, que eres el hombre más humilde y menos orgulloso que he podido conocer; que eres un buen cristiano y amado por todos, que eres un buen perdonador de los errores de su Madre; que eres un hombre con un alma increíble, con una mente encantadora, con unos sentimientos envidiables, con un carisma espontáneo, y que eres cien por ciento el mejor padre que podrían haber tenido; porque eres destacablemente una persona con atributos cristianos elevados y con un espíritu inmenso y edificador; eres una persona de fe y esperanza, incomparablemente único y el ser más perfecto y terrenal que conozco; eres a quien más admiro, amo y aspiro seguir por toda la eternidad.

Ya no podría criticarte; ya no podría manifestar cosas malas de ti; porque ya te encuentro distinto; te encuentro mucho mejor que antes; te encuentro un ejemplo y reconozco el esfuerzo que estás haciendo en estos momentos al entregar de tu tiempo a un trabajo renumerado para luego salir a una misión de tiempo completo y satisfacer las necesidades de un misionero con la plata obtenida por el sacrificio de dejar todo para poder realizarla a la perfección.

Te amo tanto mi amor, ya no existen promesas que no se cumplan, ya no existen cosas que entren por una oreja y salgan por la otra; ahora existe una promesa dedicada a dos personas, a ti y a nuestro amado Padre. Soy toda una obediente de lo bueno; soy una cumplidora de las promesas en el nombre de Dios el Padre; soy una oidora de tus plegarias; soy una ex reproductora de palabras hirientes; soy un cambio para Dios, porque lo he jurado en su nombre y seré un cambio demostrado para ti, dedicado a ti y al amor que siento por ti.

Eres el ser más hermoso que abunda en esta tierra, y tú eres mi perfecto amado, eres el niño sin rostro que antes no conocía; hoy te conozco y eres perfecto, y serás en unos años más mi compañero eterno.

Haré todo lo que esté a mi alcance, te haré feliz, te ayudaré y me mantendré firme, te esperaré y te juraré amor eterno. Mientras tú no estés yo me prepararé para ser una mujer digna de tu amor; una mujer digna ante tus ojos y los ojos de Dios, una mujer capacitada para vivir toda una vida contigo, hacerte feliz y entregarte la bendición de ser padre de unos hijos hermosos por la unión del convenio que haremos al casarnos en el templo a lo que el Padre llame.

Te haré feliz; eso y mucho más te puedo ofrecer, te amaré, lo que implica amar te amaré; seremos una sola carne. Porque tú dejarás a tu padre y a tu madre y te unirás conmigo, y seremos los dos una sola carne. De manera que ya no seremos dos, sino una sola carne.

Te amo… ¡Feliz cumple 10 meses mi amor!