sábado, 20 de junio de 2009

Un amor dulce, como el sol resplandeciente y el sol de hoy, que eres tú.


Hoy veo acercarse el sol por mi alcoba, se ve tan resplandeciente y encantador, que desearía que nunca jamás se fuese de mi lado, ya que el calor que me entrega es inmenso; pero de pronto me pongo a pensar en ti, en que tú eres mi calor, el calor de mis días, esa personita que ilumina mis días al igual que el sol, que me entrega calor en momentos fríos, es tan dulce saber que te tengo a mi lado, y que puedo sentir el rose de tu cuerpo junto al mío, poder observar tu rostro especial y cálido. Niño de mis sueños, seamos felices, seamos cómplices de nuestro amor, seamos los mejores amantes, los de los sueños de nuestras mentes, seamos el uno para el otro, estemos en los momentos de lluvia y sol, porque eres tú el niño de mis días, de mí vida, del sueño más grande, eres el tesoro valioso que acabo de encontrar, digo acabo porque no ha sido hace mucho, te amo intensamente, acoladamente y apasionadamente, pego un respiro, mientras con los ojos cerrados quitaba la mirada del sol, alzo la cabeza mi escrito, vuelvo la cabeza, veo lo luminoso que me entrega el sol, te imagino a ti, y eres mi sol, el de hoy, y el de siempre…